Con mi amiga la tristeza
a la memoria del muerto
¡no me importa la grandeza
ni barcos dejando el puerto!
Juanito pasan los días
y yo sigo con pesar
¿quién se iba a imaginar
que la pata estirarías?
La juventud que tenías
la truncaron con vileza
lejos de la fortaleza
en la que hubiste luchado
yo paseo acompañado
con mi amiga la tristeza.
¡Con razón pues la garganta
yo la tenía hasta el culo!
Si el ver a mi hermano es nulo
¡aquí mi voz se agiganta!
Ya no necesito planta
pa’ mantenerme despierto
pero muy pronto un concierto
de espada van a tener
que este será mi deber
a la memoria del muerto.
Salir de lo turulato
es mi afán y con justicia
por desgraciada noticia
estoy yo pagando el pato.
Ayer me dormí calato
en el medio la de pieza
me da vueltas la cabeza
siento un dolor en el pecho
¡ay, Dios mío! ¿qué me has hecho?
¡no me importa la grandeza!
Con negro crespón la noche
como que conoce el alma
me trae un poco de calma
pero también un reproche.
Y una especie de soroche
llega a sofocarme al huerto
pensando en el cuerpo yerto
de Juan por la serranía
¡no interesan la bahía
ni barcos dejando el puerto!
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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