Este Manco ¡no está cojo!
se me escapa por la trocha
por más que le hago un cerrojo
¡lo libera Wiracocha!
A mí los indios bravíos
¡no me asustan ni en su andén!
por mucho que ellos estén
con pensamientos sombríos.
¡Por supuesto tengo bríos
y ante el reto no me encojo!
pon las barbas en remojo
que aquí en las cumbres nevadas
por las huellas encontradas
este Manco ¡no está cojo!
La manera en que la brega
este indio viene llevando
parece estarme jugando
¡a la gallinita ciega!
Y me bato en la refriega
sudando como melcocha
mientras su indiada me ajocha
para meterme la yuca
ligero igual que taruca
se me escapa por la trocha.
Si me lanzo a la ofensiva
cargando de forma regia
hacia un lado en estrategia
el choque frontal esquiva.
Usando astucia nativa
¡manda al carajo mi arrojo!
me está toreando a su antojo
por el valle, por el cerro
no lo chapo al mataperro
por más que le hago un cerrojo.
En esta altura escarpada
donde el cóndor sobrevuela
la tierra se desnivela
y permanece escarchada.
Sale la luna ¡la helada!
cuando sale el sol ¡sancocha!
¿piensas que voy con pachocha
para acabar su pendencia?
mas ya tengo la creencia
¡lo libera Wiracocha!
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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