Ya viviste demasiado
inmerso en el privilegio
gozando de un trato regio
en tu palacio dorado.
Fuiste y eres adorado
pues aún te creen patriarca,
Huáscar muerto en Andamarca
pa’ que el pleito se dirima
y con consonante rima
te sentencio en Cajamarca.
Te sentencio en Cajamarca
¡yo que no soy ordinario!
al saber lo sanguinario
que fuiste con la comarca.
El pueblo lleva la marca
de tu poder despiadado
más de un Kañari fugado
de aquella crueldad feroz
comenta con viva voz:
ya viviste demasiado.
- Tú morirás con la espada
que blandes en diestra mano
y será otro castellano
quien te tire la estocada.
¡El mundo perderá nada
ganará la Humanidad!
y si por casualidad
yo te encuentro por el limbo
te quitaré lo higo chimbo
sin mucha dificultad.
- Sin mucha dificultad
te has tomado atribuciones
como el de impartir sanciones
en ajena sociedad.
De ti no tendrá piedad
tu raza descontrolada
ni chicha ni limonada
eres de ahí mi respingo
y te apuesto que un domingo
tú morirás con la espada.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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